Puede consultar las normas y reglamentos de otras jurisdicciones.
Las empresas Fintech también están sujetas a la Ley del Consumidor de Australia, que es administrada por la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC). En términos generales, esto incluye prohibiciones de engaño y conducta engañosa, declaraciones falsas o engañosas, conducta de mala fe y términos contractuales injustos. Aunque la Ley de Protección al Consumidor de Australia no cubre los productos o servicios financieros, ASIC proporciona muchas de estas protecciones, ya sea a través de disposiciones superpuestas de la Ley de la Comisión de Inversiones y Valores de Australia (Cth) de 2001 (Ley ASIC) o a través de la autoridad delegada.1
En Australia, no existe ningún requisito para proporcionar acceso a los datos del cliente a terceros; sin embargo, a menudo es necesario que los prestamistas y las agencias de informes crediticios cumplan con las obligaciones relacionadas con el uso, la recopilación y la divulgación de la información crediticia.1
La Ley de Privacidad incluye los 13 Principios de Privacidad de Australia, que imponen obligaciones sobre la recopilación, el uso, la divulgación y la destrucción de información personal.1
La Ley de privacidad incluye un esquema Notificado de violación de datos (NDB) que requiere que las entidades reguladas notifiquen a todas las personas afectadas y a la Oficina del Comisionado de Información de Australia en caso de una violación de datos (es decir, acceso o divulgación no autorizados) que podría resultar en un daño grave para estas personas.1
Plataformas fintech extranjeras en el mercado australiano